El doctor Oscar Jaramillo Castro y el doctor (c) Guillermo Bustamante-Pavez abordaron el fenómeno de la cultura participativa en los procesos de desinformación política chilena durante 2021.
El libro Fake news desinformacion y otros desordenes informativos, dirigido por Ángela Moreno Bobadilla y Beatriz Martínez Isidoro fue publicado en marzo de 2022 por editorial La Fragua y en él se trata de arrojar un poco de luz sobre los orígenes, causas y efectos de estos fenómenos informativos, mostrando desde los aspectos más generales que caracterizan a la desinformación y los contenidos identificados como fakes, pasando por el estudio de casos y situaciones que han permitido desarrollar algunas herramientas para identificarlos y combatirlos.
En este sentido, el aporte de los profesores del Magíster en Comunicación Estratégica y Digital de la Universidad Finis Terrae fue entregar una mirada desde el Sur Global al fenómeno de los desórdenes informativos poniendo especial énfasis en el contexto político chileno que se vivió durante 2021.
En el capítulo titulado “La Cultura Participativa en los procesos de desinformación: El caso chileno durante 2021”, los académicos analizaron un corpus de 475.984 aristas (relaciones) de 23 hashtags chilenos que fueron tendencia en Twitter durante 2021 y cuya finalidad fue atacar a candidatos presidenciales, figuras políticas e instituciones del Estado o de plantear que eran la solución para el país.
Siguiendo un enfoque cuantitativo y basándose en el Análisis de Redes Sociales (ARS) los investigadores del MCED sumaron importante evidencia que permite señalar que la desinformación es un fenómeno eminentemente participativo.
Según el doctor Jaramillo Castro, “esto se debe a que es posible las fuentes participativas producen un mayor flujo informativo, que las profesionales. Lo que se muestra en nuestra investigación al comprobar que no existe una correlación entre una mayor proporción de aristas provenientes de fuentes profesionales, con la obtención de un mayor número de retuits”
Otro hallazgo relevante de este trabajo es los académicos observaron que existió una coordinación al momento de distribuir estos hashtag. Según el doctor (c) Bustamante-Pavez, “esto lo concluimos al observar las cifras de modularidad de los 23 hashtags que analizamos y encontramos que fueron coordinados de manera participativa a partir de la acción de numerosos grupos totalmente desconectados entre sí en términos de aristas, pero que están articulados a través de la inteligencia colectiva a partir de un objetivo común que en todos los casos estudiados tiene un fuerte componente político”.
El libro, en el que participaron los dos académicos de la Univerisdad Finis Terrae se encuentra disponible en Amazon.